Siempre tengo que buscar los medios más confortables
que me hagan sentir inspirado por la importancia de la meta lo más
rápido posible. Esto me habilitará para aspirar al
“lugar” o a la “gota de unidad” donde yo eventualmente espero revelar al
Creador. En este sentido, todo depende de mi estado actual.
Varias Reshimot están constantemente
emergiendo de mí. Por regla general, comienzo a construir la intención de un
inconsciente, vago, y “seco” estado, sin una gota de sentimiento y razón.
Así que, tengo que despertar de este “estupor” puesto
que me quemo con tan fuerte deseo si no revelo en este mismo momento lo que
los libros cabalísticos me están diciendo acerca de que “la muerte es
mejor” que esta vida sin el alcance superior.
Tenemos que buscar y utilizar todo lo que pueda
emocionarnos y tocarnos. A veces el grupo ayuda, recordándome la unidad y
responsabilidad. A veces me siento inspirado por pensamientos sobre el Creador
como una maravillosa y exaltada meta. A veces me siento muy emocionado por la acción
misma y el trabajo de unidad con los amigos, a pesar de los
obstáculos. Es necesario buscar medios que me hagan tener una demanda
espiritual inseparable durante la lectura de los textos
cabalísticos en la lección.
La aproximación a estos textos tiene que ser
equilibrada. En principio, tengo razones para quejarme. Por un lado, si yo no
entiendo nada en absoluto, entonces no tengo nada a que aferrarme. Por otro
lado, cuando empiezo a poner atención al contenido, alimento de la mente y
pierdo la intención.
Por eso, Baal HaSulam escribe lo siguiente en la
“Carta 17″: “Lo mejor para usted es que se aferre a la
meta y aspire a las instrucciones del Anfitrión. Después de todo, quién no
conoce los caminos del Anfitrión y las instrucciones del Anfitrión, es decir,
los secretos de la Torá, ¿cómo va a servirle a Él? De las tres, esta es la
más segura garantía, la línea media”.
Aspiramos a comprender lo que tenemos que hacer,
pidiendo, “Danos la mente, danos las fuerzas, dirígenos, explícanos esto,
muéstranoslo a través del ejemplo para que podamos actuar correctamente”. Tú
puede demandar todo esto del Creador de la manera en que un niño exige de un
adulto. Por parte del niño, sólo se necesita un deseo, mientras que los adultos
le proporcionan todo lo necesario. Recolecto este deseo en el grupo, de mis
amigos. Ahí yace mi libre albedrío.
De Arriba recibido todo lo que necesito en
el camino espiritual, además de la demanda, la cual tengo que
desarrollar por mi cuenta. Vendrá sólo cuando me inspire en el entorno por la
grandeza de la meta. Entonces, la inspiración irrumpirá en el corazón y
aspiraré a las instrucciones del Anfitrión con todas mis fuerzas a fin de
aprender a servirlo a Él.
(De la lección diaria de Cabalá , El
Zohar, laitman.es)
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